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Qué se come en un rodaje porno

Hace unos años, el zumo de tomate comenzó a venderse de manera masiva en muchas tiendas y supermercados españoles. No había una gran campaña publicitaria detrás, ni se trataba de una moda que hubieran impuestos los influencers de turno… ¿A qué se debía aquel misterioso aumento de ventas? Pues ni más ni menos que a unas declaraciones del famoso actor porno Nacho Vidal, en las que aseguraba que el zumo de tomate era el mejor “combustible” para grabar las escenas porno. Una simple respuesta, en una entrevista que logró viralizarse, sirvió para que los foros ardieran. Gente que afirmaba beber zumo de tomate desde hace años y mantener unas funciones sexuales por encima de la media. Otros que simplemente tildaban aquello de puro mito. El caso es que aquella subida de ventas tampoco se extendió en el tiempo, y fuera verdad o no, el zumo de tomate volvió a su terreno natural. Aquello sirvió, sin embargo, para poner atención por primera vez en un tema curioso: el catering de los rodajes porno.

No hay mucha gente que haya estado en un rodaje de cine para adultos. De hecho, estos rodajes son cada vez más reducidos, ya sea por la pandemia en los últimos dos años, o por la necesidad de sobrevivir contratando solo a los profesionales justos y necesarios. A veces, los propios actores graban el detrás de las cámaras, contando todo lo que ocurre ante y después del rodaje de la escena. Es una manera no solo de conocer cómo funciona el porno por dentro, sino también de empatizar mucho más con los actores, actrices y el equipo técnico. Cuando uno ve una escena piensa que debe ser maravilloso trabajar en algo así, disfrutando del sexo todos los días. Sin embargo, más allá de lo que se ve en pantalla, tenemos un trabajo que suele durar entre seis y diez horas, para preparar las escena, maquillar a la chica… Ese periodo de tiempo también debe contarse, aunque no es precisamente excitante. Y por supuesto, los actores deben estar bien alimentados para poder darlo todo en la escena. ¿Qué es lo que se come en un rodaje porno? Aquí lo vamos a desvelar.

La alimentación, indispensable para una buena escena

Tal vez puedas pensar que los actores y actrices porno solo trabajan media hora cuando tienen una jornada laboral. Es el tiempo medio que suele durar una escena y a veces incluso se ve reducido. Sin embargo, esa media hora, o veinte minutos, es un auténtico torbellino de emociones intensas y desbocadas. Y uno tiene que estar con toda la energía del mundo para poder llevar a cabo la escena en condiciones. Sobre todo si vas a estar delante de la cámara, y tienes que poner toda tu energía en dejarte el alma en el placer. La alimentación aporta esa energía, pero también permite a los actores y actrices mantenerse en forma para que sus cuerpos sean apetecibles. Y no hablamos solo de comida, sino también de café o infusiones, que permiten aumentar la intensidad o tranquilizar los nervios, antes del momento crucial.

Bocadillos y pizzas, la opción más barata

En lo que se refiere al catering en sí, normalmente dependerá de los medios que tenga la productora, del presupuesto con el que se cuenta para la escena. Todo esto viene estipulado, no obstante, en el contrato que se firma por ambas partes, normalmente días antes de comenzar el rodaje. Hay actrices que, de hecho, “obligan” a las productoras a contar con ciertos productos, como leche de soja, comida vegetariana, etc… Lo habitual es que todo esto vaya a cargo de la productora, pero en rodajes locales, a veces los actores llevan su propia comida, porque en muchos casos también lo prefieren.

Si el presupuesto no es precisamente boyante, lo que muchas pequeñas productoras suelen hacer en los rodajes es preparar buenos bocadillos, o tirar de la típica pizzería de al lado. Son comidas que gustan a todo el mundo, aportan energía y además son bastante económicas. En los vídeos que Jordi ENP sube a su canal de Youtube, mostrando todo lo que rodea a las escenas, se le puede ver en muchas ocasiones preparando esos bocadillos junto a su chica. No deja de ser una opción bastante rácana en cierto sentido, pero cuando el rodaje es de supervivencia, los actores casi prefieren tener un buen sueldo íntegro a un catering mejor. Esta alternativa es también habitual cuando se ruedan varias escenas a la vez, para minimizar costes.

Restaurantes, siempre a cargo de la productora

Otra de las opciones clásicas es pedir comida a algún sitio cercano, o acudir directamente a un restaurante. En los rodajes con cierto presupuesto, esto se vuelve indispensable, al menos para los actores y actrices, que son las estrellas. Mientras el equipo técnico suele comer por su cuenta, la productora lleva a estos actores de cierto cache a buenos restaurantes, siempre pagando sus dietas. Cuando una estrella viaja a otra ciudad a rodar siempre impone que las dietas y el alojamiento corran a cargo de la productora. Son condiciones que hoy por hoy están más que normalizadas en la industria, lógicas por otra parte. De esta manera, además, se le ofrece a la estrella más opciones para poder disfrutar de la comida que prefiera.

Lo de acudir a restaurantes es algo que se suele hacer después de grabar, para que la chico o el chico estén en plena forma a la hora de aparecer ante la cámara. Es como el colofón a toda la jornada laboral, donde se pueden llegar a comentar las escenas, las posturas, hacer un análisis de lo ocurrido… En ciudades como Los Ángeles o Las Vegas, donde el mundo del porno ya se ha vuelto inmensamente popular, podemos incluso encontrar restaurantes regentados por magnates de la industria, o por los propios actores. Si la actriz no tiene un vuelo que coger, o no tiene que madrugar al día siguiente, lo habitual es que la cena se alargue con alguna que otra copa en un club de moda. Porque al final no todo va a ser trabajar.

Catering para las grandes películas

En las grandes producciones, que por desgracia cada vez son menos, podemos encontrar también una tercera opción: la del catering. La productora le encarga a otra empresa externa preparar ciertos platos, o traer un menú específico, siempre determinado por las preferencias de cada comensal. El catering suele ser comunitario, así que aquí ya no hay diferencias entre actores y técnicos. Todos van a comer lo mismo, y normalmente suele ser comida de calidad, recién cocinada además. Durante los años 90 y 2000 estos caterings eran muy habituales en las grandes películas, una forma sencilla de poder aprovechar para grabar durante todo el tiempo, sin necesidad de hacer siquiera pausas para comer. Las cosas han cambiado en la industria y ahora estas pausas son obligatorias, así que hay los caterings casi han desaparecido, porque son con mucho la opción más cara de todas.